miércoles, 5 de agosto de 2009

Parroquia San Francisco

Aun sintiendo un profundo dolor, agradecemos a Dios por el apoyo, consuelo, y calor que recibimos como de la ofrenda floral, todo es un balsamo para la herida que sangra.

Con Cariño,

Lorena, Denisse, y Giselle